Historia

El Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión (ICEA) fue creado en una asamblea constituyente en febrero-marzo de 2008. El ICEA toma como referente histórico la entidad que, con el nombre de “Institut de Ciencies Econòmiques de Catalunya” (ICEC), se creó en 1931 en la ciudad de Barcelona. Esta entidad organizó hasta 1939 cursos, conferencias y debates sobre temas económicos y sociales, y el ICEA pretende cubrir el vacío dejado por ella.

 

Los inicios del ICEC se encuentran en la Sección de Estudios Politicos y Sociales del Ateneu Enciclopèdic Popular (AEP). Los fundadores del AEP tenian presente su intención de hacer del Ateneu una Universidad Popular. Es en esta voluntad donde se enmarca la creación del “Institut de Ciències Econòmiques”. A principios de la década de los treinta la Sección de Estudios Políticos y Sociales propuso al resto del AEP una campaña sobre la importancia de abrir en Madrid y Barcelona, Facultades de Ciencias Económicas. Esta campaña fue trasladada a las autoridades republicanas que no impulsaron dicha propuesta. Como consecuencia, el propio AEP por medio de la Sección de Estudios Políticos y Sociales, creó a finales de 1931 una Facultad de estas características en el Ateneu, dirigida por el profesor de filosofia Ramón Masriera (Aisa, 1999). La enseñanza formal de las ciencias económicas, como la conocemos hoy, no llegaría a España hasta la entrada de la dictadura fascista de Franco. En febrero de 1944 se iniciaron en Madrid las clases de primer curso universitario de la recién creada Facultad de Ciencias Politicas y Económicas de la Universidad Complutense de Madrid. Entre los impulsores de la misma se encontraba el economista  nazi Heinrich von Stackelberg.

 

Los motivos para crear la Facultad de Ciencias Económicas en el AEP eran las de poner a disposición de las clases desfavorecidas la enseñanza de la economía. El proyecto constaba de la realización de tres cursos: elemental, medio y superior. El “Institut de Ciencies Económiques” fue inaugurado en enero de 1932, con la participación del historiador y geógrafo Gonzalo de Reparaz, del pedagogo Josep Parunella y de Joan P. Fàbregas, director de este Instituto del AEP. Para matricularse era condición indispensable ser socio del AEP y el coste era de siete pesetas el primer curso, diez pesetas el segundo y quince el tercero (Aisa, 1999). El ICEC se trasladó posteriormente, en 1933, al despacho profesional que tenia Joan P. Fàbregas en Barcelona (Pérez Baró, 1975).


Como decimos, una de las primeras actividades que llevó a cabo el ICEC fueron tres cursos de Economía Política (1932, 1933, 1934) realizados por el propio Fàbregas y que posteriormente publicó en tres volúmenes (Assaig d’Economia Política, Editorial Atenes, mismos años). En diciembre de 1932 la Sección organizó una conferencia sobre “La Catalunya autònoma i els mercats exteriors” con la participación del propio Joan P. Fàbregas. Más adelante, ya durante la Guerra Civil española (1936-1939), se ampliaron las actividades del ICEC realizando un curso de "Historia de la Economía" a cargo de Manuel Sanchez Sarto (véase más abajo), además de diferentes conferencias y debates sobre temas económicos y sociales. Asimismo, durante la Guerra Civil, el ICEC programó sesiones semanales de discusión con vistas a encontrar soluciones a la mayoría de problemas económicos que planteaba el conflicto bélico y la revolución social (véase más abajo). (Artal et al. 1976).

 

El ICEC organizó durante la primavera de 1937 un “Congreso Monetario Español”, cuyas conclusiones se resumían en dos tipos: unas de carácter “inmediato” (o sea, a corto plazo), y otras con categoría “mediata” (a medio plazo). Dentro del primer grupo se incluía la cancelación de reservas de oro de Mont-de-Marsan; la exportación de oro para absorber el déficit del Centro de Contratación de la Moneda en Madrid; el uso del oro para comprar divisas extranjeras fuera del país, con el objeto de poder mostrar garantías frente al exterior y evitar la especulación contra la moneda española; y la modificación de la cobertura metálica de la circulación fiduciaria. En cuanto a los objetivos “mediatos” se proponía: I) deflación del presupuesto ordinario; II) conversión de la deuda del estado; III) estabilización monetaria; IV) desmonetización de la plata; V) captación de nuevos capitales extranjeros; VI) nivelación de la “Balanza comercial” y de la “Balanza de pagos”. (Artal et al. 1976).

 

El ICEC editó en 1937 un boletín llamado “Butlletí de l’Institut de Ciencies Econòmiques de Catalunya” (5 números, de junio a diciembre, de entre 14 y 19 paginas). La publicación del ICEC tenía como objetivo difundir el conocimiento de la economía entre los trabajadores de Cataluña. El órgano también iba dirigido al “Consell d’Economia de Catalunya”. Joan P. Fàbregas había sido hasta hacia poco tiempo “Conseller”. El numero 5 del “Butlletí” anunciaba un ciclo de debates, entre los socios del ICEC, de un programa económico elaborado por medio de las sesiones semanales de discusión. Los resultados de las discusiones, afirmaba, “saldrán a la luz pública por medio de nuestro boletín y de la prensa diaria y profesional, y se interesará para que los elementos que dirigen nuestra economía los tomen en consideración” (numero 5, p.3). (Artal et al. 1976).

 

El “Institut de Ciencies Econòmiques”, además de cursos y de debates, creó comisiones de trabajo para estudiar “los problemas económicos que plantea la realidad (…) catalana”, con un enfoque fundamentalmente técnico: “no formulamos programas teóricos; preferimos las realizaciones prácticas, como resultado de los estudios técnicos que las hagan viables” (numero 1, p.3). Los artículos que forman el cuerpo principal del “Butlletí” son resúmenes de las conclusiones obtenidas en aquellas comisiones que, en 1937, centraban la atención en tres temas: la racionalización del trabajo, el estudio de los mercados y el comercio exterior (Artal et al. 1976).

 

Bibliografia consultada

     

  • Aisa, F. Una història de Barcelona. Ateneu Enciclopèdic Popular (1902-1999). Virus, 2000.

  • Artal, F; Gasch, E; Massana, C; Roca, F. El pensament econòmic català durant la república i la guerra 1931-1939. Edicions 62, 1976.

  • Lluch, E. Escola neoclásica i anarquisme, “Serra d’Or”, maig, p.37. 1974.

  • Pérez Baró, A. L’autèntic Joan P. Fabregas, “Presència”, num. 32, any X, 8 de juny, p. 5. 1975.

 

 

 


 

 

-------------------

 

Programación del Institut de Ciencies Econòmiques de Catalunya (1937)*.

 

a) Cursillo de Historia de la Economía a cargo del profesor Manuel Sánchez Sarto, 1937.

 

Temas de las lecciones:

 

I. Génesis y desarrollo de la economía en la antigüedad clásica.

II. La economía en la antigüedad clásica y su desarrollo ulterior.

III. La economía occidental de la edad media.

IV. Bases económicas del dominio político en la edad media.

V. La época del mercantilismo.

VI. La contabilidad capitalista en el sistema mercantilista.

VII. El descubrimiento de los ciclos económicos.

VIII. El sistema clásico y sus proliferaciones.

IX. El triunfo de la técnica.

X. La lucha contra el unilateralismo de la organización capitalista.

XI. La escuela histórica y la teoría de la utilidad límite.

XII. Los progresos del régimen de monopolio.

XIII. La economía intervenida.

XIV. Visión esquemática de la ciencia económica en el futuro.

 

“Las clases constarán de una exposición oral y de un comentario de escritos de economistas pertenecientes a las épocas respectivas (escritores de la antigüedad clásica, Tomás de Aquino, Quesnay, Smith, Ward, Malthus, Ricardo, Bastiat, Marx, List, Weber y autores contemporáneos).”

 

Fuente: “Butlletí de l’ICEC” num. 1 junio 1937.

 

b) Sesiones semanales de discusión.

 

Programa. Octubre de 1937.

 

I. Socialización o Municipalización de los servicios públicos. – Objetivo: disminución del precio de consumo y eliminación de los tributos, que nos llevarían a una reducción del coste de vida y a sustituir la tributación con la fuente de ingresos que la nueva modalidad llevaría a las entidades oficiales.

II. Régimen económico y social de las otras empresas. – Objetivo: considerando que los resultados conseguidos con el régimen de colectivizaciones y control, especialmente en lo que se refiere a las empresas de capital extranjero, ir a encontrar si se cree conveniente, un régimen mixto que, abriendo paso al espíritu de empresa, asegurase a los trabajadores todas las garantías de orden social.

III. Mutualismo estatal. – Objetivo: garantizar a los trabajadores las obligaciones pecuniarias derivadas de jubilaciones, invalidez, enfermedad y paro.

IV. Cooperativismo. – Objetivo: ayudar a las empresas deficitarias para que en un futuro próximo consigan una recuperación en sus asuntos.

V. Creación de un nuevo signo de valor amortizable. – Objetivo: para la reconstrucción económica exclusivamente; la amortización debería de hacerse precisamente con la entrega de la obra realizada al Estado.

VI. Reajuste de personal. – Objetivo: desplazarlo a las empresas cuya situación sea actualmente angustiosa y colocarlos en las que hayan conseguido una situación ventajosa.

VII. Creación de nuevas industrias. – Objetivo: sustituir la importación y absorber personal parado o sobrante.

VIII. Reajuste de la producción clásica. – Objetivo: evitar que los gastos generales encarezcan la mercancía y que ésta tenga que ser despreciada por causa de sobreproducción.

IX. Expansión exterior. – Objetivo: enviar personal nacional al extranjero y dar lugar a inmigración de divisas.

X. Adaptación de las industrias bélicas a una producción normal o nueva. – Objetivo: evitar el paro forzoso y el colapso en la circulación del dinero.

XI. Aumento de los salarios o disminución del coste de vida. – Objetivo: estudiar los medios a utilizar para atenuar el círculo vicioso que supondría una resolución irreflexiva.

XII. Materias primas. – Objetivo: atenuar la importación y la emigración de capital. Obtención de materias extranjeras indispensables a cambio de las nuestras.

XIII. Incremento de la producción agrícola, minera y pesquera. – Objetivo: proveer las necesidades nacionales directas y las derivaciones industriales.

XIV. Aspectos económicos de nuestras relaciones interregionales e internacionales. – Objetivo: coordinar nuestra producción respecto a la demanda e incrementar ésta. Coordinarla igualmente con nuestra importación indispensable de manufacturas y artículos alimenticios.

 

Fuente: “Butlletí de l’ICEC”, num. 5, nov-des, 1937.

 

*Tomado de Artal, F; Gasch, E; Massana, C; Roca, F. El pensament econòmic català durant la república i la guerra 1931-1939. Edicions 62, 1976.